Articles 2006 II - El Mundo

MUNDO 30. IV.06 Pasionaria
Arrabal :La distinción que compartí con Campesino, Carrillo, Líster y Pasionaria.
Distinciones: Medallas, premios y otras baratijas. Desde que nos alzamos del suelo para encaramarnos a la dignidad de ‘homo erectus’, los mandos trataron de distinguir a sus leales. Estas ‘distinciones’ recompensan a los sumisos más rastreros [®®®] y excepcionalmente a los rebeldes más esclarecidos [¤ ¤ ¤].
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Corona radiata: Primer galardón (‘vehículo de la luz mineral’) que sólo se atribuía a los dioses o a los héroes deificados. Las civilizaciones más antiguas para honrar a sus elegidos se sirvieron de plumas: ornamentos del pájaro Apolo y símbolo del sol que luce sobre el enigma. Estas plumas solían colocarse en lo alto de los cascos. Hay que reconocer que si hoy se plantara una de pavo real en el culo del premiado, la moderna charlotada (con tele y autoridades) alcanzaría el rango de viñeta del ‘Jardín de las Delicias’[¤ ¤ ¤] del Bosco [¤ ¤ ¤].
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Medallas: La primera fue acuñada por Atenas tras la victoria de Maratón. Hoy NY premia con una foto a todos y cada uno de los corredores. Diego Bardón [¤ ¤ ¤] suele correr de culo para estupor del fotógrafo y del Guiness [®] a quien también le da la espalda. Roma acuñó medallas en las que no sólo figuraban los emperadores sino Eurípides, Virgilio o Pitágoras [¤¤]. El revés de estas medallas solía reproducir escenas de guerra [®®®]. La dos series de libros de caballerías escritas en Ciudad Rodrigo [¡Viv@!] -los Amadises [¤ ¤ ¤] y los Palmerines [¤ ¤]- se refieren al Toisón de Oro. Orden de caballería creada para celebrar el mito [mentira (que dice la verdad)] de la conquista del Vellocino.
La revolución rusa [®®®] pretendió estar dispuesta a hacer tabla rasa del pasado. Pero sin olvidar el secreto encanto de las medallas. La Orden de Lenin representa la figura del creador del Gulag rodeada por una corona de espigas: simbolo del alimento espiritual, la Eucaristía.
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La pedrea de los premios: Lotería de Babilonia representada, con astracanada, en el tubo de la risa de la verbena y corral. Hay de todo pelo y cremallera: desde el parisiense premio del Sagrado Corazón, hasta el de la Concordia Estalinista, o del Altruismo Colonial. Voltaire, especialista en bolas históricas (la más increíble: su cuento de que en Yuste Carlos V asistía todos los días a misa encerrado en un ataúd), aseguró que existía una medalla que representaba a Catalina de Médicis en cueros. Pero cuán acertado estuvo al escribir en su carta de Argental: A... las únicas auténticas medallas son las que da la posteridad@.
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Distinciones y yo: He recibido las tres más importantes: “Leteo” [¤ ¤ ¤], “Wittgenstein” [¤ ¤ ¤] y “Transcendant Satrape Pataphysique” [¤ ¤ ¤]. Pero el país me distinguió con honores inmerecidos (censuras, ‘ninguneos’ y condenas), no siendo el menos absurdo el de incluirme [el 20 de marzo de 1976 (gracias al Ministerio de Asuntos Exteriores -del nuevo régimen {ya muerto y enterrado el general}-)] como quinto de un corro de españoles (aunque mis manos no tenían ni gota de sangre) que por su peligrosidad no podían regresar a España. Los otros cuatro eran: Campesino, Carrillo, Líster, y Pasionaria.
Al premiado (bien nacido) excepcionalmente con un premio honroso, le debería venir a la mente una expresión utilizada por los sefarditas de Constantinopla: AYa mereses medalya@, y que se dice irónicamente.
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Jaculatorias (eyaculaciones, del latín ‘jaculari’).
Todos los premios los recibió sin calzoncillo (“parece un pañal”).
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El premio nacional (y el peluche) incluso en grandes dosis es inofensivo.
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Rimbaud (no premiado) ¿pensó sádicamente en sus laureadísimos traductores cuando escribió ‘je est un autre”?
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Un premio no puede cambiar al genio por los siglos de los siglos.
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La actualidad del premio lo convierte al día siguiente en anticualla.
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El premio es la cosa más honesta que un prepotente se puede comprar.
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La literatura nacional progresa cada día enormemente: inventando nuevos premios
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El premiado suele tener sed de justicia (o de coca ‘light’), cuando le duele España (o la pleura).
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Otro arrabalesco: “A Dios no le dimos el premio, ya tiene bastante con su cruz”.
El dramaturgo Fernando Arrabal con una auténtica medalla de chocolate. Foto: Lis.


22/04/2006
MUNDO 23.IV.06 Ojo: teatro único.
El ojo del teatro y el dramaturgo Fernando Arrabal. Foto: Lis.
Arrabal:Ojo: el teatro como nunca lo viste
Representaciones en Barcelona: el teatro como nunca lo vi. Cojan un helicóptero, dos patines o una yegua y corran al ‘Versus’. Un espectáculo que lo tiene todo incluso olor, levitación, dos tigres, Dios y desconcierto. Tuve la impresión de que estaba viendo la obra de un niño superdotado de un país imaginario y loco que ni sabía lo que es una mujer o un hombre y que nunca podrá saberlo. Lloré a moco tendido cuando vi que era igualito que yo. Y me reí a borbotones. [¤¤¤]
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“Todavía no me he recuperado de la obra. La puesta en escena fue única, maravillosa. Redacto estas líneas para mi blog: Ayer -19 de abril- acudí al estreno de ‘El Arquitecto y el Emperador de Asíria’, en ‘Versus Teatre’ de Barcelona. No soy muy dado a recomendar de una forma tan frontal y directa nada; pero véanla. Asistir a su representación fue rasgar el velo, abrir la puerta de los sueños, de la locura, de la genialidad, del yo. ¿Cómo es posible que pueda ‘crearse’ semejante texto? ¿Cuánto de divino (puro) hay en la creación? ¿Y en la representación? Todavía no me ha abandonado esa sensación de asombro, de admiración, de horror hacia el yo tan descarnado y actual que ayer presencié. Parece como si las mejores obras, las grandes partidas de ajedrez, las representaciones únicas, beban de un pozo (‘light’) insondable, único. El espectáculo de ayer fue como una revelación. El autor, el director y los actores se asomaron al abismo de la mente, planearon sobre sus incontables bifurcaciones, mostraron sin pudor sus interioridades. Ayer ocurrió algo único que muy pocas veces se da: el estreno perfecto para una inmortal obra de teatro. ‘El Arquitecto y el Emperador de Asíria’está más viva que nunca. Los actores fueron más personajes que nunca.”: Iván Humanes.
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“Te cuento tal vez como muchos han hecho que hago teatro, imagina lo que es hacer teatro en este mundo que nos rodea y ahoga. El punto es que con un amigo queremos montar ‘El Arquitecto y el Emperador de Asíria’ sin recursos y sin el apoyo de nadie: un jefe de cultura nos dijo que no somos su prioridad. ¿Tenemos que hablar contigo para representarla? Me despido supuesto Arrabal esperando una respuesta iluminada. ¿Cuál es el tercer cuerpo que está en esa obra? más allá de la isla que es el sustento de las locuras de los dos.”: Héctor Carús.
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“Estrenamos el 11 de mayo en Ginebra su ‘Una doncella para un gorila’. Nos acompaña cada paso de la doncella y cada gruñido del simio. La tensión sube. En los carteles hemos puesto este aviso: ‘Entren en la feria donde se codean los monstruos terribles con los padres, los hijos… y un gorila’.”: Simon Jean-Sébastien.
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“Hemos ganado, aquí, en París, todas las etapas y accedemos a la final del Concurso Nacional de Directores de escena con sus ‘Jóvenes bárbaros de hoy’. Hemos cambiado el nombre de la compañía, para las inminentes representaciones. Celebramos con ello la fecha de nuestra primera cita con usted , ‘27, décervelage’.” : Camille Nesa.
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“El próximo jueves, 27, estrenamos su ‘El Arquitecto y el Emperador de Asíria’ en el Complexe Culturel Khouribga bajo mi dirección . Luego haremos una gira en varias ciudades de Marruecos. Es un día inolvidable en mi carrera.”: Belayd Akridiss.
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Jaculatorias (eyaculaciones, del latín ‘jaculari’).
“Su teatro es fabuloso pero está lleno de arrabalescos.”: Crítico®.
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El dramaturgo se perfuma con esencia de merluza y agua de Gomorra.
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“Mi espectador tipo es un ateo radical, que teme que Dios le oiga; y una espectadora que, a pesar de todo, grita cuando goza”.
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“El dramaturgo vive en el margen y duerme en su rincón.”[µ¨+²]: Tratado de Topología.
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El verdadero autor detesta la marejadilla en el Cantábrico y no soporta el anticiclón de las Azores.
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El éxito: un tranquilizante que ‘donjuaniza’ a los cretinos y enardece a los pepinos.
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Al dramaturgo-elefante le nace la trompa en cuanto le crecen los colmillos.
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Otro arrabalesco: Sólo los erizos de mar violan teatralmente cuando llueve apocalipsis.
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Blog del poeta Raul Herrero (director de “Libros del Innombrable”): 22/04/2006
Noche serrana con El Arquitecto y el Emperador de Asiria
Rivela “El trotamundos”, Martín “El pescador de leños y sonetos”, el moral Carlos “Divino Marqués de Sade”, Carmen “La fotógrafa”, Ángel Alonso “el teatro ambulante”, Fernando Arrabal “luz de luz” y yo mismo nos plantamos, sin raíces y con los ojos desclavados, el pasado 19 de abril en el Versus Teatre de Barcelona. A las 22:15 horas se encendió la oscuridad y comenzó el ritual de El Arquitecto y el Emperador de Asiria, la obra teatral escrita por Arrabal hace medio siglo y publicada por primera vez en 1967.Sonó la voz del Arquitecto: –¡Fi, fi,fi, figa…! Se iluminó el cuerpo de Joan Frank Charansonnet, el actor que interpreta al Arquitecto, sobre un columpio realiza contorsiones imposibles. Entra después El Emperador, personaje encarando por primera vez por una mujer. La actriz y bailarina Patricia Bargalló aporta una enigmática luz a la escena que, acompañada por el clavicémbalo de Eva del Campo y una de las variaciones Goldberg de Bach, entra en conflicto con un los acertados matices que Joan F. aporta al Arquitecto.La obra se transforma en un combate cuerpo a cuerpo entre ambos actores, entre ambos personajes que se persiguen y se reencuentran como todos los elementos opuestos pero complementarios. Patricia, a cuatro extremidades, simula ser el elefante de Brahma y el público sonríe. Durante las entrevistas previas a la representación Arrabal recordó el estreno de esta obra interpretada por Sir Laurence Olivier. Rememoró a los directores teatrales que han montado sus obras durante medio siglo, ¿qué sería de mí sin ellos? A lo que el director Angel Alonso repuso, ¿que sería de ellos sin tu obra? Y añadió: Arrabal es el maestro de la metáfora en la escena. El Arquitecto y El Emperador adoptan diversas personalidades a lo largo de la obra. Semejante complicación la resuelven ambos actores con acierto. Joan y Patricia relumbran con intensidad en una escenografía preparada por Quico Estivill. En una escena turbadora Patricia Bargalló canturrea su texto amparada por una tonada infantil. Contemplaba aquel espectáculo sobrecogido, con las sienes presionadas por aquella belleza terrible. Durante los trayectos de entrevista a entrevista viceversa Arrabal preguntaba por el congreso que Salvador Dalí organizó con los investigadores más importantes del momento en su museo de Figueres en los años 80. También buscaba la obra completa de Dalí, que se viene publicando, a un ritmo de dos tomos al año, desde el centenario del 2004. “Para mí ahora es más fundamental que la enciclopedia Espasa”, repuso. Arrabal se paseaba por la ruedas de prensa, por los carros de combate de los periódicos, con el gato vivo y muerto de Schrödinger, la indeterminación, el agua pasada de su Carta a Franco, sus recuerdos sobre El Arquitecto…” Aproximadamente cada tres meses me invitan a alguna parte del mundo para asistir a un estreno de El Arquitecto y el Emperador de Asiria”, refirió Arrabal.<>... (... continúa)
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16/04/2006
MUNDO16.IV.06 SuicidIo en prisión
Arrabal:Suicidio en el retrete del presidio franquista
Suicidio: Acción de quien se mata o se perjudica rematadamente.
La tentativa de suicidio de Fernando A. R. en el presidio fue achacada por sus verdugos a “sus desavenencias con sus compañeros” que fueron precisamente quienes le salvaron de la muerte:
“…En el presidio de la Fortaleza Militar del Hacho de Ceuta el 27 de julio de 1937 Fernando .A.R. estaba completamente abatido, debido a su situación familiar ocasionada por la carta de ruptura que acababa de recibir de su mujer. Llevaba toda la mañana pensando en sus hijos, llegando por momentos a un estado de arrebato. A las once treinta se fue al retrete del Pabellón Sur de la Fortaleza. Media hora después el recluso Luis Alonso Doval se asomó por encima de la puerta, saltó el tabique y vio al citado Fernando .A.R. bañado en un charco de sangre que manaba de ambos brazos. Se había intentado suicidar con heridas en ambas flexuras del codo con gran hemorragia consecutiva a ambos cortes. Tendido en el suelo seguía manando sangre en abundancia de ambos brazos. Dichas lesiones, según manifestó al día siguiente el herido, se las había producido con ánimo de suicidarse, con un trozo de vidrio encontrado en un cubo que había en dicho retrete. Procedieron entre los allí presentes, los reclusos Santiago Fernández Perdiguero, Jesús Baños Escobar y Luis Alonso Doval, a ponerle en la cama mientras llegaba el médico Federico Azcune que apreció un estado de síncope con anemia posthemorrágica por las heridas que seccionaban las venas y de carácter muy grave. Declaró que Fernando .A.R. con un trozo de cristal se inflingió los cortes que sufría y que de no acudir sus compañeros de prisión hubieran sido la causa de su muerte. El sargento legionario de guardia Gonzalo Llorente declaró ‘en un estado normal nunca hubiera atentado contra su vida’. Inmediatamente fue trasladado al Hospital...”. [Diligencias del Juzgado Militar Permanente de la Plaza de Ceuta realizadas por orden del Coronel Auditor don Tomás López Martínez. N° de auditoría 1510. N° de juzgado 226.]
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‘El Laberinto’: Las representaciones actuales de manera tan diferente en cada escenario, forman, en conjunto, otro laberinto. Escribí la pieza, hace medio siglo sin conocer las diligencias del juzgado de Ceuta. [Tampoco las conocía al componer otra obra de teatro: “El arquitecto y el Emperador de Asiria” [se representará a partir del miércoles {19} en el teatro Versus -de Barcelona- (con Ángel Alonso, Patricia Bargallo y Joan Frank)] o la novela “Baal Babilonia”.
Cuando hace medio siglo escribí ‘El Laberinto’ en un sanatorio próximo a París mi cuerpo podía planear como gaviota, elevarse con la brisa o sumergirse en un agujero negro. Temblaba de gusto (o de susto). Durante el tiempo de un soplo me imaginaba dios con los dioses del Olimpo o prisionero aterrado en un calabozo de tinieblas. Las escenas de aquella historia bárbara e iconoclasta me seducían y me reducían autísticamente. Delante de ellas pasaba mi vida, como un arroyo en un anubarrado atardecer sombrío.
La presencia de la tortura y la muerte creaba imágenes como moldes de cera o de barro concebidos para reproducir la cabeza de mi padre y de otros desaparecidos durante la incivil guerra.
‘El Laberinto’ me pareció el reflejo de las peripecias del corro que me rodeaba, de Madrastra Historia con sus gestas (heroicas) y sus leyendas (bestiales). Escribiendo, retornaba a la tierra virgen y al momento prodigioso y doloroso de la primera vez.
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Delirium Teatro: El delirio y la lira de esta compañía canaria ¿son tan africanos y asirios como soñó Artaud? Espero y deseo tener un día la oportunidad y la suerte de conocerlos. Viajo, presencio y escribo con el ritmo de la poesía. Y de la indeterminación pánica. O de la confusión cuántica. ¿Comprenderé un día la razón (“de la sinrazón”) de la representación de mi teatro aquí y allá? Pero ¿qué pinto yo a la hora de opinar sobre él? Aunque por los siglos de los siglos el gran teatro (y no solamente el de Oklahoma) nos llama por primera y última vez.
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Jaculatorias (eyaculaciones, del latín ‘jaculari’).
La belleza y el horror ¿son las últimas expresiones de lo verdadero?
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A Carmen T. G. la entubó con ponzoña un delincuente secundado por una médica a la medianoche en punto de la primera nochebuena del Tercer Milenio (0h 0’, 25-12-2000). Su fortuna (que destinó, con amor, a sus pequeños) desgraciadamente no les hace felices, como yo desearía, a los dos entubadores. ¡Qué suicidio!
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Otro arrabalesco: Como la historia nos enseña que sólo alcanzamos a beber en calaveras, queda la santidad.


Cartel y cuadro (pintado por Félez, al óleo) del dramaturgo Fernando Arrabal. Foto: Lis
09/04/2006
MUNDO 9.IV.06 Dalí & Picasso
MUNDO 9.IV.06 Dalí & Picasso
Arrabal:Dalí, Picasso y el destierro con bordados folclóricos
Destierro: Situación cuántica que resulta del que cree vivir fuera de su terruño [0>>>]. En el tren que me condujo al destierro, hace medio siglo, me venía a la mente, repetidamente (como una frase musical cuando juego al ajedrez), un pasaje de la carta de Schrödinger a Einstein y también la imagen del famoso gato [+G = -G]. Cómo me hubiera gustado maullar; al mismo tiempo en mi tierra natal y fuera de ella. La excitación, el pavor y la esperanza me embargaron por sorpresa. Sobre todo me dejé arrastrar por la euforia de sentir cómo mis raíces se transformaban en piernas. Pero mis secuelas de superdotado me impidieron creer en la aventura. La correspondencia entre Picasso y Dalí (así como mis conversaciones con ambos) estuvieron adornadas de retornos imposibles y de bordados folclóricos.
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Hacer en el destierro. Quehacer que no se deja influir por el desplazamiento. El mío evolucionó como mi ADN o como el color de mis ojos. En mi quehacer únicamente (como en el caso de Dalí y Picasso) varió una circunstancia poco significativa: la repercusión inmediata de mi obra. La inocencia y el escepticismo corroyeron mi ambición desde que tuve uso de razón. Homero ya anotó: “quien cruza los mares cambia de cielo pero no de espíritu”.
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Patafísica y Picasso: El Colegio de ’Patafísica como depositario de la ciencia de las excepciones, de los epifenómenos y de las soluciones imaginarias, desde 1950 hasta hoy, ha discernido 42 títulos de ‘Trascendente Satrapa’. “El más alto galardón” (Marcel Duchamp). El Colegio no se lo otorgó al genio miembro del partido estalinista [‘negacionista’ del Gulag (+ + +)] hasta su último suspiro.
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Jaculatorias (eyaculaciones, del latín ‘jaculari’).
Al desterrado (aún analizando las paradojas de Zenón) ya ni le gusta mojar los churros en “Heno de Pravia”.
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El desterrado presenció la charlotada de los egregios. Se fue sin ellos. No creo que vuelva.
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El desterrado en el Café: “¿inventó la expresión ‘un cortado’ el estadístico estatal?”
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El desterrado cogió la tuberculosis aunque ni desayuna camelias ni toma el té con Chopin.
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El desterrado odia a su nuevo n° de pasaporte como a la droga y sus monos.
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El desterrado para curarse el pulmón se fuma un puro con antibióticos.
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Al desterrado (como a Goethe) le gustaba el verde hasta que lo ‘escuatizaron’ los médicos ‘eutanacidas’.
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El desterrado, gracias a su fama de antinacionalista sin fronteras, evita hacer como que es patriota de fronteras adentro.
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El desterrado es tan filósofo que la gente de su tierra le recibe de espaldas, salvo los contorsionistas.
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El desterrado, contemplando las hormigas tan madrugadoras y diligentes, recuerda con nostalgia las de su país que se despiertan hacia las once pero con retraso.
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El desterrado trabajaría si le quedara tiempo en el reloj de arena de Einstein.
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El desterrado es un trapista locuaz del silencio hablado, como Wittgenstein.
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El desterrado en su país hubiera sido un bufón como los demás, en el destierro es rey sin bufones pero con dioses bailarines.
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El desterrado es puntual, así se marcha antes. (¿Recuerdan -mis amados lectores- la cita y el retraso de Barden con Buñuel y del sofista con Sócrates?)
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El desterrado prefiere la casa de fieras a la discoteca, la ontología a la apologética.
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Cómo le gusta al desterrado [por pura confusión -pánica o cuántica-] los escalofríos, el duermevela y los altibajos.
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Cuando se fue el desterrado muchas personas y cosas murieron. Medio siglo después comienzan a enterrarlas.
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Otro arrabalesco: Cara y cruz, arriba y abajo, ‘reac’ y ‘progre’, creyente y ateo, con sus tópicos y su mugre.El dramaturgo Fernando Arrabal laureado y con el corazón en la mano. Foto: Inés y Susana Tresguineas
01/04/2006
MUNDO 2.04.06 Prix
Arrabal: Si la Universidad de Murcia no se arrepiente antes…
Premios: Charlotadas de charol y bragas de oro <%‘made in Canada’%>. Jitanjáforas del tubo de la risa. Astracanadas firmamentarias. Pedrea de la lotería de Babilonia. Únicamente el terco de Sartre {§s§s§} tras rechazar el Nobel luego lo pordioseó. Divisa patafísica: el premio ni se solicita, ni se rechaza, ni se exhibe [salvo en el váter {el de mi casa, amados míos, (que me seguís leyendo -sin miedo al qué dirán-) está a punto de atascarse con tanto galardón}]. Pero, salvo mis amigos, casi todos los premiados han babeado para obtener y para exhibir [culo al aire ante la guardia suiza -o principesca- pero hasta ahora no ante la ácrata (que muestra la foto)] el más cursi galardón.
Buenísima noticia: al embajador de Francia en Madrid no se atreve a imponerme la legión de honor que me otorgó la República Francesa.
Si la Universidad de Murcia no se arrepiente antes (lo cual sería cuerdo) inauguraré con Vitorino Polo [mano, a mano (boca a boca) -de tú a tú- {e incluso pie a pie}] el “Curso sobre Teatro y Premios Literarios”. ¿Pleonasmo con orgasmo?
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Einstein: El año 1923 Barcelona premió a don Albert [®™®™®]. Un ‘xenius’ puntero y tiratero me envía el menú del banquete (“Caena in honorem”) con el autógrafo del ‘Doctoris Pontificis Scientiarum’. Redactado en latín consta de dos partes: ‘Solida’ y ‘Liquida’; con ‘fructus galilei’, ‘fabae laurarentzianae catalaunice’, ‘continuos Eucliadanius glaciatus’, ‘spiritusibus liquoribus’ y ‘vectoribus tabacalibus’. Los premios con pan son menos.
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El director de la revista El Kraken: (anti-premio diario del corral \ô~ô/) me confiesa que le está « empezando a tentar la soberbia extrema de dejar de ser vanidoso. ¿Para qué? ¿Por qué no puedo dejar de ser yo? Si dejara de ser yo, el otro no sufriría tanto. Hago el mal que no quiero, y no hago el bien que quiero. Inevitablemente voy contra lo que es el mundo propiamente dicho. Cuando sé que debería ponerme de parte del mundo. Pero vivir -y ahora me ilumino- es siempre más importante que sobrevivir. ¿O no? ». ¡Bingo!
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Alexandre Grothendieck: Es el matemático (secreto) que merece la distinción de: “el hombre más importante de hoy” [como hubiera dicho Descartes (hoy decimos el más genial)]. Desde N.Y el gran poeta Benjamin Ivry me informa del huevo (web) que en París l'Ecole Normale Supérieure ha creado sobre el gran Alejandro y donde se le puede escuchar por ordenador. Bis. /ô_ô\
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Fernando Cantalapiedra: (creador de la erudición sin fin -¡como debe ser!-). “Sigo con tu ‘La coronación’. Será el estudio más lento que jamás se haya realizado. Pero conste que no hago otra cosa. Estoy paseándome estos días por Pantragruel, Fausto y el verdadero Dios Pan, "con la muerte en los talones", pero quizá termine antes en el manicomio. Debería hacerse una edición de la obra con mis notas. Pues si yo no entiendo ya casi nada, la mayoría de los lectores/espectadores tampoco, y sin entendimiento no cabe el aprecio”. Poniendo valla al firmamento: el poeta Herrero publicará el cacho terminado de su ‘summa’ en ‘Libros del Innombrable’; y en París, el Colegio de Patafísica. [(1)²]°
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Jaculatorias (eyaculaciones, del latín ‘jaculari’).
Será premio nacional todos los años y a su muerte le nombrarán académico perpetuo~~~~~
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Valiente decisión del escritor premiado: va a aprender a leer ¡y a escribir!
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Pero ¿cómo hago para tener el tiempo necesario para no leer a los premiados?
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Cuando me puse a leer al famoso premio nacional me asaltó una duda: ¿intenta ser gracioso?
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Los jurados son tan buenazos que aceptan todo, salvo el genio.
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“Para tener lectores ¿por qué no escribes como todo el mundo?”: Nora a James Joyce.
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En diez minutos acabo de leer -en diagonal- al famoso premiado: habla de cosas.
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Llegaría a ser un poeta vivo: si se muere un día.
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Gracias a su tentativa de leer al premio nacional conoció la jaqueca.
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“A los premiados sin vacuna se les prohíbe besar a tornillo a las pavas con gripe”: B.O.E.
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Otro arrabalesco: Soy un escritor ‘de culto’: se me ataca de oídas, se me elogia a ciegas, se me plagia sin leerme.
El dramaturgo Fernando Arrabal en Copacabana dirigiendo a la guardia ácrata de su no-premio. Foto: Lis.
25/03/2006
MUNDO 26.III.06 JIM MORRISON(II)
MUNDO 26.III.06 JIM MORRISON(II)
Arrabal: El día en que Jim Morrison levitó en México City (II).

Mensajes a propósito de mi “Carta a Topor”: Todos me preguntan [+ ó -] “¿Cuando escribió usted la carta que publica en EL MUNDO?”: (Daniel D., B.As.)
Se la escribí a Topor en 1968. Tal y como la di a conocer hace una semana, aquí. Permaneció 38 años en mi guarida del silencio. [Cómo a nadie pertenezco (y encima no me entiendo) ®…® {¡menos mal para los demás!}]
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Actualidad: Muchos pretenden [+ ó -] “Usted publica esta carta hoy ¿para mostrar un precedente a la revuelta estudiantil actual en París?: (Juno G. Estocolmo)
La primavera de este año me recuerda la última de la vida de Morrison en el París de 1971. La loca razón del presente sigue regentando los fundamentos éticos.
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Ópera: Me deleitan algunos [+ ó -] “Me ha encantado la patafísica página ‘morrisianoperista’. Y celebro que Lleonard haya musicado un libreto suyo. Viva la ópera surgida de mentes preclaras ». (J.S.Font, Catalunya).
Me alegra saber que Xenius Balada se llame también Lleonard. Razón de más para que mi libreto y su música se alcen en contrapunto con la que en 1971, a punto de morir, Morrison comenzó a componer: ‘Observations of America While On Trial for Obscenity’. ¿Se prohibirá a hermafroditas con fimosis porque todos estamos [+ ó -] dementes?
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Jaculatorias (eyaculaciones, del latín ‘jaculari’).
El sexo obsesionó a Jim Morrison hasta la castidad. ¡¤¤¤!
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Entre bordados y ratas Morrison no vio llegar su última ‘overdose’ de poesía y autodestrucción.
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Cuando oigo a Morrison (en discos ‘vynil’) me abro como un ventanal. Voy a coger frío y caer tuberculoso de nuevo.
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“Atolondrada camina una hiperactualizada sílaba”: Paul Celán (jaculatoria enviada por el poeta Martín Marcos)
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La jaculatoria cae a la página en blanco desde el ojo del jaguar.
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“Y yo me iré y se quedarán los pájaros cantando”: Juan Ramón Jiménez (jaculatoria enviada por el poeta Martín Marcos)
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Ni milito ni recluto; nada tengo: nada arriesgo.
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A quien se le apareció la Virgen ¿puede subir al cielo, llorando, a burro de una cucaracha?
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“George Sand es una letrina: nadie puede enamorarse de ella”: Baudelaire. “He amado a un cerdo, Verlaine”: Rimbaud. (jaculatorias halladas por Lis)
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Los ‘antiglobalización’ se ‘blogalizan’ tercer-mundanos.
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La jaculatoria brota con excrementos y luceros para que vuelvan los dioses bailarines.
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Otro arrabalesco: ¡Pobre barquilla mía! La actualidad es foca, ‘desfocada’ y entre los focos, poco.
El dramaturgo Fernando Arrabal con los poetas Charles Carrère (Senegal), ‘Adonis’ (Siria) y el premio nobel antillés Derek Walcott en Oviedo [pero con Jim Morrison a oscuras]. Foto: Diego Bardón